por: Dr. Antonio Palomeque López – Cirujano Oncólogo de la Clínica OSMO

 

El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen, crecen y se diseminan sin control en cualquier parte del cuerpo. Las células normales se dividen y mueren durante un periodo de tiempo programado, sin embargo, la célula cancerosa o tumoral pierde la capacidad para morir y se divide casi sin límite. Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas tumores o neoplasias, que en su expansión pueden destruir y sustituir a los tejidos normales.

Gracias a las técnicas de escrutinio poblacional o cribado cada vez se detectan más tumores en etapas tempranas sin que hayan dado lugar a síntomas y por lo tanto con unos resultados mucho mejores. Las manifestaciones derivadas de la presencia del tumor pueden ser muy variadas, desde un bulto de rápido crecimiento, tos o ronquera persistentes o sangrado digestivo. Conviene recordar que la gran mayoría de estos signos o síntomas son comunes con otras enfermedades (de menor gravedad), y por lo tanto dependiendo de los síntomas se realizarán un determinado tipo de pruebas encaminadas a realizar el diagnóstico.

Generalmente, el diagnóstico diferencial (valorar las posibles causas de un síntoma o signo) comenzará por el interrogatorio médico y la exploración física. Posteriormente puede requerir investigaciones analíticas y algunas pruebas de imagen como radiografía o tomografía. En ocasiones los resultados pueden ser sugestivos de su existencia, al descubrir, por ejemplo, un nódulo mamario en la exploración o en una mamografía, una masa pulmonar en una radiografía o un marcador tumoral elevado, sin embargo, para un diagnóstico de certeza es imprescindible la confirmación histológica, que lleva acabo el patólogo analizando el tumor a través del microscopio. Para ello siempre deberá extraerse y analizarse una muestra del tejido tumoral (biopsia), con procedimientos como la punción-aspiración o cirugía. Muy excepcionalmente, como puede suceder en algunos tumores, puede llegar a prescindirse del diagnóstico patológico.

El cáncer tiene un impacto distinto en cada parte del cuerpo del paciente. Tan solo un médico especializado que conozca esta patología a la perfección, y que esté al día de los últimos tratamientos y protocolos descubiertos para curar a los enfermos, puede tratar esta enfermedad.

 

Entonces, ¿cómo se atiende a un paciente con cáncer?

La oncología es la disciplina médica que se ocupa del cáncer y de los tumores malignos, incluyendo tanto los aspectos biológicos y clínicos, como el tratamiento; también se ocupa de la prevención del cáncer y de las recaídas.

La función principal del oncólogo es tratar todos los ‘cánceres sólidos’, es decir, todos los tumores localizados de una forma precisa. Esta definición excluye cánceres de sangre, como la leucemia, puesto que el hematólogo suele ser el especialista que los trata.

Se acude al especialista después de consultar con el médico de cabecera, quien será el primer contacto que sospeche la presencia de un cáncer, e idealmente deberá enviar con el especialista o sub especialista que se requiera. Es importante conocer a los distintos especialistas que pueden intervenir en el tratamiento del cáncer:

1. El Cirujano Oncólogo, que inicialmente es Medico General, posteriormente realiza una especialidad en el área de Cirugía General y finalmente una sub especialidad en Cirugía Oncológica; es el encargado de el tratamiento con cirugía, resecciones o tomas de biopsias.
2. El Oncólogo Medico, que realiza la especialidad de Medicina y posteriormente la sub especialidad de Oncología Medica. El es el experto en el tratamiento con quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia y terapia blanco.
3. El Radioterapeuta Oncológico, el especialista en el tratamiento con radioterapia, al igual que el oncólogo medico después de realizar la residencia en medicina interna se especializa en radioterapia.

La participación de un equipo de varios especialistas en cáncer es fundamental para la curación y paliación de la mayoría de los pacientes con esta enfermedad, sin importar el país o el estrato socio-económico al que pertenezca todos deberían tener acceso al mejor cuidado disponible.

Estos médicos especialistas son evaluados por los distintos consejos médicos de su especialidad, es decir que deben demostrar que se encuentran actualizados en las distintas formas de tratamiento. LOS MEDICOS ESPECIALISTAS DE CUALQUIER AREA DEBEN ESTAR CERTIFICADOS O RECERTIFICADOS POR EL CONSEJO DE SU ESPECIALIDAD.

Se ha demostrado en distintos estudios en todo el mundo que el resultado del tratamiento de los pacientes con cáncer es mejor, y existen mayores posibilidades de curación, cuando el tratamiento se realiza por los médicos especialistas, aunque esto puede parecer obvio y sencillo, es importante mencionar que en todo el mundo menos de la mitad   de los pacientes con cáncer reciben el tratamiento necesario por los especialistas que deberían. Si existe la sospecha de padecer de un cáncer o un tumor ES IMPORTANTE CONSULTAR CON EL ESPECIALISTA EN ESTE TRATAMIENTO.  EL ONCOLOGO.